sábado, 29 de noviembre de 2008

Saliendo de una Estación


Nos volvemos a reunir esta vez el grupo era más reducido que de costumbre.
Por delante teníamos vinos tres blancos y tres tintos, todos ellos de diferentes zonas de España.
Esto es lo que pudimos probar Abel Mendoza Monge Malvasia -07 DOC Rioja. Vino monovarietal, fermentado y criado en barrica nueva de roble francés.Varietal que da excelentes vinos dulces, elaborado en seco. Buena entrada, suave presencia, sabroso y amargo final, que demuestra el potencial de la Rioja. Esta bodega con sus diferentes gamas de tintos y blancos, se encuentra a la altura de otras como Benjamín Romeo o López de Heredia.
Tricó-07 Albariño DO Rias Baixas. Monovarietal .Es la ultima novedad de un gran profesional como José Antonio López (Ex Morgadío y Lusco). La Albariño con sus lías enamora. No se si se puede llegar más alto. Color tímidamente claro, con una densidad glicérica importante, y lo más importante para mí, que no cansa e invita a seguir entusiasmándote. Si cierras los ojos puedes imaginar a duendecillos o a la meiga en o bosque galego. La etiqueta con una entrañable nota muy personal.
Ossian-07 Verdejo de viñas muy viejas, que no se etiqueta con la DO Rueda, sino V.T. Castilla-León. Qué le hace pese a su juventud aproximarse a un gran Chassange. Pues que se vendimia a mano, despalillado parcial, empleo del mosto yema, FA con levaduras autóctonas, y una crianza con sus lías en barrica de roble francés. Nos cuesta ser objetivos con este vino ya que no es comparable con nada, dentro de su zona.
Viñatigo Tintilla-06 DO Ycoden Daute Isora con 10 meses de roble francés. El suelo le aporta una nota insular inconfundible, matizada por la fruta. Vino de los que me gusta llamar comodín, por su versatilidad. Sirviendo a diferentes temperaturas, en horas distintas y con variados platos.
Joan D’Anguera Finca L’Argatá-06 DO Montsant. En el emsamblage de este vino entran C. Sauvignon, Syrah y Garnacha que le aporta mucha personalidad. La FA es en Inox y la maloláctica en barrica, con un posterior paso de 12 meses por roble francés. Vino que a pesar de ser mediterráneo (fruta dulce muy madura), depara un buen desarrollo en el tiempo.
La novedad de la velada venia de la DO Ribera del Duero, Castrillo de Duero a 9 km de Peñafiel, un nuevo proyecto que dará mucho que hablar. Montecastro-05 Tinto fino, Merlot, C.Sauvignon y Garnacha. Vinificado en depósitos de hormigón. Barricas de roble francés, americano y Europa del Este. Con vinos como este nos volvemos a congraciar con la Ribera, y a posicionarla donde no debería haber salido nunca.
Era una Cata lúdica y sin embargo profesional, que nos hizo reparar en algunos aspectos. Lo terriblemente jóvenes que era todos los vinos, siendo sus aromas muy cerrados, pero dejando entrever su calidad y potencial. El servirlos en copas amplias y darles tiempo, hace que percibamos aromas que en otras circunstancias no apreciaríamos. Lo importante que es trabajar bien la materia prima, por lo bien integrado de la graduación alcohólica y a veces una acidez alta, le aporta frescor, recorrido y potencial de envejecimiento al vino. Y que no son necesarias las intensidades de color para tener un gran vino.
Podría parecer una cata sencilla pero hemos probado grandes vinos, de zonas distintas, y estilos diferentes. A los que unía la característica de ser vinos para disfrutar y en definitiva beber placenteramente. Que más se puede pedir. Pues que se repita y nos sigamos viendo.
Hasta la próxima.

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