Qué es Catar, para vosotros. Algo frío, distante, implacable. Es un ejercicio tedioso y analítico sin más. Puede ser una forma de publicidad gratuita. Un argumento para desacreditar al bodeguero. Quizás podría ser una forma de dejar patente nuestro más profundo desconocimiento. O tal vez todo lo contrario. Un elemento empleado por compradores, para conseguir precios más bajos.
En qué difieren la cata enológica (realizada en bodega), de la informativa (medio de comunicación), la analítica (consejo regulador) y la hedonista (grupo de amigos).
Contarnos lo que pensáis y vuestras experiencias.
