Conocíamos al hacedor después pudimos disfrutar de sus vinos y nos quedaba visitar de donde salían esas maravillas.
Empezamos a lo mejor por el final subiendo a 1.200 mt. Para intentar tocar el cielo, pero conscientes que tendríamos que descender para comenzar el disfrute.
Era como cuando un fotógrafo o pintor necesita de perspectiva. Encuadrar o saber las proporciones del lienzo.
Vimos que las nuevas ramas de viñas viejas están alegres por las aguas recibidas horas antes.
Y como diría un maestro oriental, el Ki, fluye. Viendo el vigor de estas plantas fuimos conscientes que la persona que las interpreta les transmite su pasión.
Observamos que las plantas están agachadas. Y podría ser fruto de ser octogenarias, pero no la vid es dionisiaca y le atrapa la tierra. Sin embargo los brotes por la época del año en que estamos están atraídos por el astro rey.
Viticultor, Enólogo, bonitas profesiones. Vivir con el riesgo, parte del atractivo. Trabajar con la naturaleza, ver sus frutos y participar. Que otros te reconozcan que lo que les ofreces les satisface. Menuda maravilla.
Al probar los vinos siento, el viento fresco discurrir por laderas inclinadas, que apaciguan el grado y la calidez de las tierras, intuyo la composición morfológica de las parcelas. La raza de las castas. El periodo de gestación dentro de las barricas.
Y estos fueron los vinos que pudimos probar: Zerberos “Vino Precioso”-08 Blanco con 80% S.Blanc y 20% Albillo. Hizo el battonage en barricas de 500 l. Color y aspecto atípicos. En boca tremendamente precioso, ligero, fresco, salino, vivo. Y una muestra de barrica del mismo vino de añada más joven, que aun le falta por terminar.
7 Navas Selección-06 Tinto con trece meses de barrica, en robles francés, rumano y americano. Vino interesante para ir acercándose a la filosofía del elaborador. Más dos muestras directa de barricas. Zerberos Arena-Pizarra-06 Este vino procede de diferentes microclimas entre 650 y 1000 m., con trece meses de roble francés. Vino cubierto. Nariz sugerente. Al paladar se muestra amable y con potencial. Zerberos Pizarra-05 Este vino sale de una parcela de 1,5 ha. 50 años de edad, con un rendimiento de 150 gr. por cepa. Tuvo nueve meses de crianza. Aquí tenemos todo un Pur Sang. Se puede beber pero es un vino de guarda. Zerberos Pizarra-06 Vino igual que el anterior pero con el plus de haber sido una añada calida. Zerberos Arena-06 Volvemos a tener un vino suave y placentero que tiene la particularidad de provenir de viñedo de más de ochenta años. Y para no repetirme, resumo que pudimos probar unas seis muestras más todas de añadas más recientes y por tanto todavía terminando de pulirse. Eran el mismo estilo descrito anteriormente. O sea, el trabajo de viña era satisfactorio, la vinificación promete, ahora queda el bonito trabajo de enólogo de seguir mimando la altísima calidad, para conseguir que luego nos maraville.
Mientras existan proyectos tan interesantes seguiremos enganchados al vino y disfrutando de que siga habiendo soñadores.
Esplendida jornada donde pudimos ver que todavía quedan cosas interesantes por hacer.
